
De los cultivos realizados por los primeros pobladores a los ‘bords’ (olivos autóctonos silvestres en el idioma del lugar) surge la variedad ‘Empeltre’. Adaptada perfectamente a las condiciones climáticas del entorno, con portentosos ejemplares que tienen una gran parte leñosa y una vigorosa parte foliar. Árboles de grandes copas que forman el paisaje junto a otros cultivos y bosques de pinares.
De esta variedad exclusiva de la zona se obtienen aceites que son reconocidos por su alta calidad.